Consejos para vencer la procrastinación

por Nia Linnez

¿Cuánto cuesta dejar algo para después?

Cuando postergas algo, te afectas tú y afectas a otras personas, en muchos casos a tus seres queridos.

 Uno de los causantes de la procrastinación es el síndrome del impostor, esa molesta vocecita que susurra. “¿Quién eres tú para escribir un libro?”. Para derrotarlo, necesitas responderle con decisión. 

Consideramos los siguientes puntos:

1. Reconoce tus logros previos. Aunque sea tu primer libro, seguramente tendrás experiencias de vida, conocimientos o habilidades que aportan valor. Te darás cuenta de que   ¡eres más capaz de lo que crees!

Recuerda que todos los grandes comenzaron igual. Incluso autores consagrados como Stephen King enfrentaron rechazos y dudas. King, por ejemplo, tiró su primer manuscrito de “Carrie” al basurero antes de que su esposa lo rescatara.

2. Acepta la imperfección.  Tu libro no tiene que ser perfecto, solo tiene que ser auténtico.  Permítete escribir mal en tu primer borrador; la magia está en las revisiones.

Una frase que me ayuda a menudo es:

“No escribo porque soy una experta; escribo para compartir lo que aprendo en el camino”.

Puedes reescribirla y colocarla donde puedas verla cada día, y volver a ella cuando surjan dudas.  Aunque es relevante decirte que de nada sirve copiar frases ya hechas si tú no las crees. Ante todo, cada frase necesita resonar con tu esencia, tu propósito y como una realidad absoluta.

3. No te distraigas. En nuestra era digital, las distracciones están en todas partes. Si escribes en casa, no te distraigas con los quehaceres cotidianos, solo determina un horario para ellos y no los hagas fuera de ese horario.

Una frase que me ayuda a menudo es:

“No acepto distracciones, solo acepto lo que me enfoca en lo que me propongo hacer.

4. Encuentra en la disciplina tu mejor aliada. Escribir no es cuestión de inspiración, sino de disciplina. ¿Sabías que escritores como Haruki Murakami tienen horarios estrictos para escribir cada día? Esto no solo produce resultados, sino que también entrena tu mente para entrar en un flujo creativo.

“Aunque me cueste hoy, esto se convertirá en un hábito y lo celebraré”

5. Escribe, aunque no tengas ganas. La inspiración no siempre llega. Pero si te sientas a escribir todos los días, ella sabrá dónde encontrarte.

Una frase que me ayuda a menudo es:

"Mi decisión de escribir no depende de si tengo ganas o no. Depende de que tengo un plan y lo voy a cumplir".

6. Establece un objetivo diario. Puede ser un número de palabras, una escena o incluso 10 minutos de escritura. Lo importante es mantener el compromiso.

Una frase que me ayuda a menudo es:

"Siempre actúo de inmediato. Siempre termino lo que empiezo y hoy avanzaré en mi objetivo".

7. Celebra los pequeños avances. Cada palabra escrita es un paso hacia tu meta.

Una frase que me ayuda a menudo es:

“Esto que tanto deseo hacer, lo haré una vez terminado lo que me propongo para el día de hoy”. Si lo quiero, debo primeramente terminar esto.

8. Diseña un plan de acción para cada día. Nuestro entorno está lleno de distracciones externas que nos llevan a alimentar la procrastinación. Pero, puedes evitarlas creando un plan para tu día y seguirlo con disciplina y determinación.